Si buscas ideas para decorar la pared del cabecero de la cama, como por ejemplo una de matrimonio, tienes que tener la mente bien abierta. Así se consigue cambiar la óptica sobre muchos aspectos, y para añadir un toque diferente al hogar es casi un deber y una obligación no tener prejuicios.
También es básico antes de echar a andar en ese proyecto de cambio de imagen que definas qué objetivos te planteas: mayor luminosidad, romper con el estilo actual, colorido, equilibrio…
Es decir, saber qué ‘reglas’ marcarán el camino a futuro para que el resultado sea el que queremos.
Y a partir de ahí ese tabique tan relevante tiene que hacer las veces de lienzo en blanco, pero teniendo en cuenta siempre ese peso dentro de la habitación. Se trata de un punto fundamental dentro del espacio, por lo que requiere de mimo y consideración para darle el valor que en realidad se merece.
Con esas premisas claras desde un principio, hay varios trucos para decorar la pared del cabecero de la cama que puedes utilizar a la hora de imprimir ese nuevo aire.
1. Cuadros decorativos para cabecera de cama
Para decorar la pared del cabecero de una cama de matrimonio, los cuadros siempre son una opción muy a tener en cuenta. En lo que se refiere a temática, todo dependerá de ese estilo que se pretenda dar a la habitación, aunque en el caso de esta zona de la casa lo más recomendable suele ser temáticas que llamen a la calma y el sosiego.
En esos cuadros o láminas, puede haber desde imágenes más figurativas (personas, paisajes, formas) a modelos más abstractos que permitan imaginar y evadirse. Respecto al número de cuadros, hay distintas teorías para definir incluso la cantidad óptima. En el caso del feng shui, la apuesta es por la dualidad y el equilibrio.
Es decir, los cuadros decorativos para la cabecera de cama se pueden colocar dos de manera simétrica y complementaria, lo que aportará mayor armonía al ambiente.
2. Vinilos decorativos para cabeceros de cama
Cuando te preguntas cómo decorar la pared del cabecero de la cama en la respuesta caben muchas opciones que quizá ni se habían pasado por tu mente. Una de las que se han incorporado de manera relativamente reciente es la utilización de vinilos decorativos. Se trata de composiciones pegadas a la pared de manera muy sencilla.
Además de su facilidad para la colocación (aunque es aconsejable hacerlo con paciencia y un poquito de pericia), cuenta con otra gran ventaja: su variedad. Podrás encontrar de mil y un tipos, colores, tamaños, motivos… Como se suele decir, todo lo que te imaginas se puede hacer realidad.
De nuevo, si tienes claro qué buscas, ese mar de opciones se irá acotando: motivos naturales, una frase…
3. Motivos vegetales
La decoración de la pared del cabecero de la cama permite que haya alternativas para todos los gustos. En algunos casos, una opción nada descartable es unir la colocación de algunos motivos vegetales. Es popularmente conocido que no es muy recomendable contar con plantas en aquellos espacios en los que se duerme para que no resten oxígeno…
¡Pero para eso se inventaron las plantas sintéticas! Hay de muchos tipos y de realismo más o menos logrado. Para darles soporte, basta con colocar un pequeño estante donde colocarlas y ya está.
4. Espejo
No puede pasar por alto entre las opciones de decoración que en la pared de la cabecera de la cama se sitúe un espejo. Es un elemento al que se suele recurrir, mayoritariamente, cuando se busca dar más amplitud y, por otro lado, mayor luminosidad. Los reflejos, la intensidad… Todo cuenta y más en un espacio como es un dormitorio.
5. Luz
Dependiendo de qué tipo de cabecero de cama se tenga, las alternativas irán encaminadas en un sentido u otro. En el caso de contar con un remate amplio, este puede dar cobijo a un punto de luz artificial que sirva para aportar un toque diferente. Puede ser una luz ambiente suave, con una pequeña tira de LED, que es lo más versátil y sencillo de colocar.
6. Color
Una de las vías clásicas para decorar la pared del cabecero de la cama es que esta sea de un color diferente al resto de la habitación. No vale cualquier cosa, por lo que es recomendable buscar la complementariedad o una fórmula que permita tener cierto equilibro y armonía en el espacio. Pero todo dependerá de ese objetivo prefijado, ya que hay quien opta desde el contraste más duro hasta quien juega con los tonos de blanco o colores suaves.
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