La elección del sofá adecuado es una de las más importantes a la hora de decorar una casa o, cuanto menos, un salón. Medir, conocer los materiales y probar el sofá son pasos ineludibles en la compra del que probablemente será nuestro asiento predilecto.
En este post recopilamos una serie de consejos para que acertemos a la hora de comprar un sofá perfecto que dure y que pueda ser utilizado por todos los miembros de la familia. ¿Cómo hacerlo?
Sin duda, hay que probar, probar y probar. Pero, eso sí, siendo conscientes de los materiales que existen y de las medidas que necesitamos para nuestro sofá, tanto a nivel de la superficie que ocupará como de su ergonomía. ¡Vamos con unos sencillos y prácticos pasos para escoger un buen sofá!
Cómo elegir un sofá bueno que dure en el tiempo
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Medir ¿Cómo es nuestro salón?
Ten muy claro antes de comprar la respuesta a estas preguntas:
- ¿Cuánto mide mi salón y el espacio donde quiero colocar mi salón?
- ¿Cuál va a ser la distribución de la estancia?
- ¿Cuántas personas usarán el sofá?
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Debes tener en cuenta el tamaño del sofá
Con todos estos datos en la cabeza podremos comenzar a escoger el mejor tipo de sofá para nuestro salón. Si somos más de dos en casa y no disponemos de mucho espacio, podemos optar por un sofá esquinero en L o el conocido como ‘chaise longue’. Otras opciones son los sofás más pequeños para una persona (podemos colocar dos) o bien los sofás relax, con respaldo reclinable y con extensión para las piernas. Recapitulamos opciones:
- Esquinero: sofá en forma de L para aprovechar el espacio.
- Sofá chaise longue: sofá con un asiento extra sin respaldo o bien para colocar las piernas. Son muy prácticos porque caben hasta 5 personas sentadas y dos personas echadas cómodamente en un espacio bastante aprovechado.
- Sofá dos plazas: para una sola persona el sofá de dos plazas es ideal. Permite estar tumbado y sentado cómodamente. La opción de tener dos sofás de dos plazas es la más escogida por familias desde 2 a 4 miembros.
- Sofá relax: asiento reclinable y reposapiés. Todo lo que necesitas para una gran comodidad. Es perfecto para completar un salón con una plaza más en forma de sillón, que permita tanto sentarse como acostarse.
3. ¿Qué estilo de sofá escoger?
Seguramente la parte más divertida y creativa sea la de escoger el estilo decorativo del sofá. Para inspirarte, no dejes de echar un vistazo a nuestra sección de sofás, donde encontrarás opciones tanto modernas como clásicas. ¡Te dejamos un adelanto de lo que puedes encontrar!
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Moderno
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Clásico
4. Tener en cuenta el relleno y firmeza a la hora de elegir el sofá
A la hora de comprar un sofá te recomendamos que escojas un relleno de calidad y que se deforme lo menos posible: puedes optar por materiales como la viscoelástica o la espuma de poliuretano para los asientos y con otros materiales tan confortables como la pluma para el respaldo. ¡Hay infinidad de materiales con precios muy variados!
Y tampoco hay que olvidar la estructura del sofá, que, a pesar de que no se ve, es crucial para la comodidad y durabilidad del mueble. Un armazón de madera, de acero o de aluminio son algunas de las opciones más inteligentes si quieres tener un sofá para toda la vida.
5. Elegir la tapicería perfecta y de calidad
¿Qué tipo de tapicería escoger? Entre las opciones más populares y de más calidad destacan los tapizados de microfibra, fabricados en poliéster y muy suaves al tacto, los antimanchas y los flocados, que se usan en la mayor parte de los sofás y que son muy fáciles de limpiar.
6. ¿Y el color del sofá?
Precisamente el color es muy importante a la hora de la limpieza del sofá. El blanco, por ejemplo, es un color perfecto para los salones minimalistas y da mucha luminosidad. Sin embargo, no es el más indicado cuando va a ser utilizado por niños o si hay mascotas en la casa. Para conocer más sobre esta elección te invitamos a visitar nuestro post sobre trucos para elegir el color del sofá.
7. Comprar un sofá cómodo: Sentarse, tumbarse y probar los sofás
Y, por supuesto, antes de comprar un sofá siéntate en él e incluso túmbate si quieres. Toma tu tiempo probando sofás y no te dejes llevar solo por la comodidad instantánea. Ten en cuenta algunos indicadores para conocer si ese sofá es o no para ti:
- Que no te hundas dejando las rodillas por encima de las caderas.
- Que tus pies lleguen al suelo con la espalda en el respaldo.
- Que la zona lumbar quede cómodamente protegida.
- Que el borde del asiento no te presione en la parte posterior de las rodillas.
- Decide si quieres reposabrazos o no.